Son Tut está situado en medio de paisajes mediterráneos, a los pies de la Sierra de Tramuntana, en el auténtico corazón rural de Mallorca.

A sólo 30 minutos en coche del aeropuerto de Palma, esta impresionante villa de lujo está a poca distancia en coche de algunas de las mejores playas de la isla, como Port de Pollença y Playa de Muro. Entre las atracciones cercanas se incluyen Formentor, Alcudia, varios campos de golf, rutas ciclistas y pintorescos pueblos como Pollença, Sa Pobla y Campanet, todo ello a un paso.

Combinando los encantos de la vida en el campo y en la playa, Son Tut es una finca pintoresca y privada, reconocida como Patrimonio Histórico de Sa Pobla.

En su tranquilo entorno, esta finca tradicional de piedra de dos plantas puede alojar hasta 12 huéspedes en seis elegantes dormitorios, ofreciendo el refugio perfecto para sus vacaciones.

Uno de los dormitorios se encuentra en la planta baja, con puertas que dan a la terraza y ofrecen impresionantes vistas al campo. Dispone de cama de matrimonio y baño privado.

Los otros cinco dormitorios se encuentran en la planta superior, todos de generosas dimensiones, con cuarto de baño privado y hermosas vistas. Cuatro de estos dormitorios cuentan con cama doble, mientras que uno tiene dos camas individuales.

Recientemente restaurada, la finca está equipada con todas las comodidades modernas, incluyendo aire acondicionado y calefacción para los meses más fríos, así como una cocina elegante. El diseño interior es cálido e íntimo, con muchos sofás en los que tumbarse y una colección de encantadoras antigüedades familiares.

Los huéspedes pueden disfrutar de una amplia gama de espacios comunes, tanto en el interior -con dos chimeneas para el invierno- como en el exterior, donde un generoso porche de 200m² ofrece un espacio ideal para conversaciones relajadas y cócteles al atardecer.

Con una extensión de 15 hectáreas y la finca en el centro, la propiedad ofrece mucho espacio para pasear y disfrutar de un auténtico paisaje mediterráneo.

Explore los jardines repletos de abundantes árboles frutales, campos de cebada, caminos bordeados de cipreses y adelfas que rodean la finca. Plantas aromáticas como el romero, la lavanda, el lentisco y el teucrium añaden encanto. Su aroma perdura en el aire y está acompañado de espectaculares vistas de la Sierra de Tramontana.

La piscina está alejada de la casa principal, en una zona tranquila en la que sólo el susurro de las hojas y el canto de los pájaros le harán compañía. Junto a la piscina hay una casita con un acogedor porche, cocina exterior, ducha, aseo y barbacoa.

Un camino cerca de la piscina rodea toda la finca, permitiendo paseos a pie o con nuestras bicicletas para explorar la extensa propiedad y las pintorescas zonas cercanas.